El escenario político en México está experimentando cambios significativos que apuntan a una reconfiguración del panorama electoral en el horizonte cercano. Esta mañana, en la Cámara de Diputados, la aprobación del Presupuesto de Egresos de la Federación para el Ejercicio Fiscal 2024, por más de 9 billones de pesos. La votación estuvo dividida, con 262 a favor y 216 en contra, pone de manifiesto una división cada vez más profunda en el poder legislativo.
Estos eventos se enmarcan en una tendencia creciente en la dinámica política actual. Los recientes comicios en el Estado de México, un termómetro clave del pulso político nacional, evidenciaron un interés ciudadano considerable, con una participación que superó el 50%. Delfina Gómez, representante de Morena, prevaleció con un 52.65% de los votos, mientras que Alejandra del Moral, del PAN/PRI/PRD, obtuvo un 44.34%. Esta escena pone en duda la hegemonía que Morena aseguró en 2018 con el triunfo del presidente Andrés Manuel López Obrador. La Cámara de Diputados revela una división evidente, al igual que el escenario político en la Ciudad de México, reflejado en un mapa político de alcaldías dividido en dos tras las elecciones de los 16 alcaldes capitalinos.
Este contexto nacional proyecta un futuro incierto para los estados en las elecciones del 2024, donde el poderío de Morena ya no es un seguro triunfo. Los partidos se enfrentan a dilemas al seleccionar a sus candidatos y candidatas. Mientras algunos recurren a figuras mediáticas o a ciudadanos comunes, otros incluso postulan artistas, en un esfuerzo por asegurar el éxito.
En el caso particular de Quintana Roo, los ciudadanos deberán ser extremadamente exigentes al otorgar su voto. Varios presidentes municipales y diputados buscan la reelección. Evaluar de cerca su desempeño en sus municipios y distritos será esencial para decidir si merecen nuevamente la confianza de los votantes.
Los programas sociales «económicos» implementados por el gobierno de México, aunque un apoyo significativo, no garantizan el éxito de Morena. A pesar de los intentos por vincular la pérdida del partido en el poder con el fin de estos programas, son elementos arraigados en la administración que difícilmente serán desmantelados.
Las elecciones del 2024 serán un punto crítico en la historia democrática del país, con un padrón electoral masivo de aproximadamente 98 millones de votantes. Se elegirán el cargo presidencial, 128 senadores, 500 diputados federales y se incluirán las elecciones a nivel local. Sin embargo, este proceso masivo y crucial no estará exento de desafíos, particularmente la persistente problemática de la compra de votos, una práctica que se ha sofisticado en algunos estados y municipios, alcanzando niveles de corrupción preocupantes.
En menos de un año de la eventual salida del presidente, Morena se enfrenta a una transformación en su trayectoria política, desafiado por un escenario electoral que bien podría redefinir el futuro político de México. Este nuevo ciclo de elecciones, de considerable magnitud y relevancia, marca una etapa de incertidumbre y un cambio potencial en el rumbo político del país.