En Brasil, el Consejo Nacional de Justicia (CNJ) ha iniciado una investigación contra el juez federal Jefferson Rodrigues. Este hecho surge tras la publicación de una sentencia con fragmentos falsos, generados por la popular herramienta de inteligencia artificial, ChatGPT. La decisión incorrecta del juez fundamentó acciones procesales en documentos falsos atribuidos al Supremo Tribunal de Justicia (STJ).
Rodrigues alega que la sentencia fue redactada por un «asesor de confianza» y atribuye la falla a una «sobrecarga de trabajo». Sin embargo, las autoridades de más alto nivel descubrieron que el documento fue creado con la ayuda de ChatGPT. El magistrado justifica la situación como un «mero equívoco» debido al uso de una herramienta virtual que resultó inapropiada.

El CNJ le otorga a Rodrigues un plazo de 15 días para aclarar los hechos y señala que los tribunales brasileños utilizan cada vez más la inteligencia artificial para redactar documentos, a pesar de la falta de regulación legal. Además, el organismo advierte sobre los riesgos de una mala utilización de la IA, que podría afectar juicios vigentes y dictar sentencias sin fundamento legal.