Si Morena no toma medidas rápidas y efectivas, la alianza entre el Verde y Morena podría verse comprometida, lo que sería perjudicial para el partido.
Por David García.
La falta de liderazgo en el partido Morena en Quintana Roo se ha vuelto evidente con la dirigente estatal Johana Acosta Conrado. Su falta de experiencia y madurez política ya está teniendo consecuencias negativas para el partido.
Es ampliamente conocido que Acosta no cuenta con el respaldo de la militancia de Morena en la zona norte del estado, lo que ha provocado una fractura evidente dentro del partido. Esta fractura ha sido aprovechada por el Partido Verde Ecologista de México (PVEM), que ha comenzado a consolidarse como la fuerza política principal en la entidad. Los primeros errores ya se están manifestando en el Congreso del Estado, y si Morena quiere seguir moviendo sus piezas, es urgente que cambie su liderazgo estatal. Aún hay tiempo para reorganizarse de cara al proceso electoral del 2024, el cual es el más importante y esperado en el país.
¿Se está tambaleando la alianza entre el Verde y Morena en Quintana Roo? La pregunta surge debido a los problemas internos que enfrenta Morena y a la creciente influencia del PVEM. Si no se toman acciones rápidas y efectivas, esta alianza podría verse comprometida, lo que sería un golpe duro para el partido en el estado.
Es momento de que Morena en Quintana Roo reflexione y tome decisiones estratégicas para fortalecer su posición política. La renovación de su liderazgo y la búsqueda de unidad interna son imperativas si desean mantenerse como una fuerza relevante en la entidad. El tiempo apremia y el reloj está en marcha para el futuro político de Morena en Quintana Roo.
