El titular del Instituto Quintanarroense de la Juventud, en un acto anticipado de pre-campaña y en busca del tan anhelado voto popular, persigue a toda costa posicionar su imagen sin importar las «ridiculeces» que tenga que enfrentar tras la sugerencia de su “equipo de asesores”.
El joven inexperto trata de llevar una campaña de expectación tipo el poder de la Jeep Wrangler color blanco todoterreno que maneja por la ciudad, cuyo costo rebasa los 700 mil pesos, lujoso jeep que adquirió hace dos años con el sudor de su frente y el ahorro de toda la vida.

Este joven que esporádicamente viaja a las Vegas en BUSCA de más fortuna, ahora pretende INSULTAR al pueblo chetumaleño tratando de mostrar una «sencillez» que nadie se la compra.

Pareciera ser que el propio Fernando Méndez se estuviera haciendo una contra-campaña en su contra, tipo la vieja escuela del PRI.

Lejos de mostrar verdaderamente resultados ante la encomienda que el Ejecutivo del Estado Carlos Joaquín le confirió al frente de dicho instituto, pareciera más que está empeñado en dañar también la imagen de sus compañeros de Gabinete con sus actos anticipados de pre-campaña en redes sociales.
Fernando Méndez es un SERVIDOR PÚBLICO, las funciones que él realiza no culminan al cerrar la puerta de la oficina; ¡bueno fuera!, muchos estarían en campaña. El joven en cuestión está al frente de una de las instituciones que fue creada por el “Gobierno del Cambio”, con la única finalidad de apoyar al futuro de este Estado, nuestros jóvenes, tanto de las zonas urbanas como de zonas rurales, y a los cuales sin ningún escrúpulo los utiliza para el manejo propio de su imagen.

Por favor, ¡deje de insultar al pueblo, no sea irrespetuoso, ya póngase a trabajar!.