Sin lugar a dudas ese refrán que dice: “en todos lados se cuecen habas”, es aplicable a muchos políticos y gobernantes que con sus excesos se ganan la animadversión de los ciudadanos que lo único o que esperan es que utilicen los recursos públicos en beneficio de la gente, y no en el beneficio propio, o de sus desviaciones en cuanto a mecanismos de diversión se trata.
En un país como el nuestro, todos tenemos derecho a divertirnos. Y claro que de acuerdo a los recursos disponibles, cada quien se divierte a su manera, aunque también habrá que señalar que aquellos que tienen un encargo público no deben ni pueden disponer de las rentas públicas para su egolatría. Y mucho menos para darse una buena dosis de diversión al estar alternando con alguien que tenga un poco de fama.
Siempre he sido un periodista criticón, mal pensado, al que no le gustan los excesos desde el poder, y mucho menos que se disponga de las rentas públicas en nimiedades, o en cumplirse caprichos simplemente porque quieren darse a conocer, o bien porque les gusta contratar personajes para tomarse la foto del recuerdo y darlo a conocer a través de las redes sociales, donde ahora se comenta la vida de los famosos.
La Presidenta Municipal de Felipe Carrillo Puerto, que se llama Mary Hernandez, le dio por realizar u organizar una celebración con todo lo que debe tener una fiesta privada en la que solamente caben aquellas personas que son invitadas exprofeso, y que quieren mostrar su poderío económico, con tal de que sean estimadas y respetadas. Pero el respeto no se logra con deslices gubernamentales, sino por los logros alcanzados en beneficio de los habitantes.
Doña Mary Hernandez, que así se llama la que presuntamente es quien encabeza el Cabildo de Felipe Carrillo Puerto, se dio el lujo de gastarse una buena cantidad de dinero con tal de alternar con una mujer que dicen los que saben, es una reputada influencer, o séase una persona que destaca en una red social u otro canal de comunicación y expresa opiniones sobre un tema concreto que ejercen una gran influencia sobre muchas personas que la conocen.
Me Parece que Mary Hernandez está ávida de que la conozcan desde el momento mismo en que se le ocurrió contratar a una influencer, y eso quiere decir que necesita darse a conocer, o que hablen bien de ella, o caerles bien a los habitantes del municipio que por cierto mal gobierna. En lo personal considero una barbaridad, por no decir estupidez, que haya gastado tanto dinero en algo que no le beneficia a los habitantes del Felipe Carrillo Puerto. ¿O fue acaso producto de su egolatría? Al tiempo