La Agencia Espacial Europea (ESA) ha informado hoy que el adaptador de carga útil de un cohete, que tenía como objetivo ser retirado de la órbita terrestre como parte de la misión de limpieza de desechos espaciales llamada ClearSpace-1, ha sufrido un impacto con otros escombros en órbita terrestre.
El ClearSpace-1 fue concebido para la recuperación de la etapa superior cónica del cohete europeo Vega, conocida como ‘VESPA’, la cual ha permanecido en la órbita terrestre baja durante una década. Sin embargo, el pasado 10 de agosto, el 18.º Escuadrón de Defensa Espacial de Estados Unidos notificó a la ESA sobre la detección de fragmentos en proximidad a ‘VESPA’, cuyas dimensiones son de dos metros de diámetro y 113 kilogramos de peso.
Se ha sugerido que estos nuevos fragmentos posiblemente se desprendieron del adaptador de carga útil a raíz del impacto con un fragmento demasiado pequeño para su seguimiento.
No obstante, tanto el 18.º Escuadrón de Defensa Espacial como instalaciones científicas europeas han confirmado que ‘VESPA’ permanece sin daños aparentes y su órbita no ha experimentado alteraciones significativas. Aunque no se ha revelado la cantidad exacta de fragmentos liberados del adaptador, la ESA continúa con su misión y recopila datos para evaluar la colisión de desechos espaciales con la etapa superior.
La ESA subraya la relevancia de la misión ClearSpace-1, ya que los objetos más grandes de desechos espaciales pueden fragmentarse en partículas más pequeñas que plantean amenazas importantes para los satélites activos. El lanzamiento de ClearSpace-1 está programado para 2026 mediante un cohete Vega.