Mientras en las personas privadas de su libertad en las cárceles de Quintana Roo gozan hasta de aire acondicionado en sus celdas, estudiantes de escuelas de Chetumal en Quintana Roo, sin luz ni agua para clases presenciales.
Chetumal.- Algunas escuelas públicas de nivel básico no cuentan con las condiciones necesarias para un retorno a clases presenciales ni siquiera en un contexto en el que no existiera la pandemia por Covid-19: no tienen luz ni agua, además presentan daños por robo y vandalismo, denunciaron padres de familia y docentes de planteles educativos.
No hay energía eléctrica en la Escuela Secundaria Técnica Número 15 “José Marrufo Hernández”, ubicado en la Calle Guacamayas con Av. Flor De Mayo, en Chetumal, Othón P. Blanco, Quintana Roo, si tienen pagado el servicio de energía eléctrica por parte de Gobierno del Estado, de acuerdo con lo que la Comisión Federal de Electricidad (CFE) informo al personal educativo del plantel, se dificultan las clases de forma presencial e incluso la labor docente y administrativa, es la falta de energía eléctrica a causa del robo de cableado.
“El servicio está al corriente derivado de que no hay adeudo”, informó a Ya es Noticia Mx un trabajador de la CFE, al cuestionar el motivo de falta de energía en la secundaria, pero especificó que los cables fueron sustraídos y poco pueden hacer.
No es únicamente que esta escuela se quedó sin energía eléctrica, también se quedó sin el servicio de agua potable ya que le fue sustraído también la tubería de los baños y a pesar de que los padres de familia reportaron la situación ante la Secretaria de Educación en Quintana Roo hasta el momento, no ha sido resuelto.
Una maestra señalo lo siguiente:
«¿A obscuras me da miedo? No queda de otra que utilizar la lampara del celular para poder alumbrarnos en el aula.
Así nuestra primera clase todos los días, y no vemos para cuándo las condiciones de mi escuela sean las adecuadas para atender a nuestros alumnos».
–No es la única escuela– en otro plantel, la técnica número 27, en el fraccionamiento Nueva Esperanza pasa lo mismo. Incluso, les sugieren a los niños no utilizar los baños del plantel porque no hay agua para para realizar la limpieza, tiene que acarrear cubetas con agua, pero no logran dejar en óptimas condiciones los sanitarios porque no es suficiente el líquido.
Al problema de la falta de servicios de luz y agua se suma el daño de infraestructura que sufrieron los planteles educativos durante el período en que estuvieron cerrados a causa de la pandemia.
