Expertos que realizaron un análisis global han observado cambios en las dimensiones de diversas especies, como la raya espinosa, que solía alcanzar un metro de longitud y ahora muestra tamaños más pequeños. Por otro lado, especies de menor tamaño, como la caballa del Atlántico, se están volviendo más abundantes, lo que altera la composición y el funcionamiento de los ecosistemas.
Esta contracción en el tamaño corporal se ha evidenciado especialmente en peces, pero también se ha registrado en otras especies de plantas e invertebrados. Según los científicos, los cambios en el tamaño corporal superan el 10%, lo que subraya el impacto significativo de la actividad humana en la Tierra.
Además de la raya espinosa, otras especies como los preces del Mar del Norte y el salmón del Pacífico en Alaska también han experimentado una reducción en sus dimensiones, asociada a la crisis climática.
El estudio, publicado en la revista Science, fue realizado por un equipo internacional de científicos de 17 universidades, quienes recopilaron datos sobre 4,292 especies, incluyendo mamíferos, invertebrados, plantas, peces, anfibios y reptiles, en diversos ecosistemas marinos y terrestres.
La Dra. Inês Martins de la Universidad de Nueva York y autora principal del estudio explicó que «el tamaño corporal no solo se está reduciendo en general, sino que los organismos están siendo cada vez más pequeños debido a la sustitución de especies y cambios dentro de las poblaciones». Esta tendencia es más evidente en los peces, donde se ha observado una clara disminución del tamaño corporal.
El artículo científico también señala que cuando desaparecen organismos grandes, son reemplazados por otros más pequeños, lo que mantiene la biomasa en equilibrio. Esto sugiere que los ecosistemas pueden compensar las pérdidas.
La profesora Maria Dornelas de la Universidad de St Andrews, autora principal del artículo, enfatizó la importancia de comprender mejor este proceso y sus consecuencias en la evolución del tamaño corporal de los peces a lo largo del tiempo. Además, destacó que los cambios en el tamaño de estos organismos tienen un impacto significativo en el funcionamiento de los ecosistemas y en los beneficios que los seres humanos obtienen de ellos.
