Un joven político puede ser tan inteligente o más que otro de mayor edad, pero la juventud puede acarrear un problema y es la inmadurez, algo que es posible que esté afectando a nuestros actuales diputados.
Por David Garcia.
Julio Montenegro, es recordado por presentar una iniciativa en la que proponía inscribir con letras doradas en el muro de honor del Congreso del Estado, el nombre de la virtual gobernadora de Mara Lezama, el joven diputado dejo al descubierto su inmadurez y claro — ¡su existencia! — antes de eso, nadie sabía quién era.
El novato inexperto posiblemente no volverá a ocupar cargo en su vida, pero mientras eso sucede, será parte de los diputados que levantará la “manita” para la toma de decisiones en esta, la actual XVI Legislatura del Congreso de Quintana Roo, ya sea a favor o en contra de los quintanarroenses.
¿Pero quién es Julio Montenegro?
Un joven que ocupa un curul como suplente del diputado Alberto Batun, actual legislador federal.
Bien es sabido que en todas las legislaturas de nuestro país, y del mundo, requieren un conjunto de personas que tomen decisiones rápidas y en beneficio de los ciudadanos de una manera responsable. ¿Podrá el diputado Montenegro cumplir con esta responsabilidad?
Lo que si es nuestro boleto como ciudadanos, es saber cuáles son sus responsabilidades y las funciones que desempeñan. Un diputado es un contrapeso para el Poder Ejecutivo, ya que regula, frena y vigila que se implementen correctamente las políticas públicas y, en caso contrario, deberá imponer sanciones.
