En medio de la exploración de la complejidad del cosmos y la posibilidad de universos infinitos, se ha revelado la existencia de planetas errantes que flotan sin estar vinculados a sistemas estelares. Estos enigmáticos mundos, despojados de estrellas que los guíen, han intrigado a astrónomos durante años, y las últimas investigaciones han aportado nueva luz sobre su cantidad y características.
A diferencia de los planetas que siguen órbitas predecibles en sistemas solares, estos planetas errantes son expulsados de manera violenta de sus sistemas estelares. En un esfuerzo por comprender mejor esta fenomenología, un grupo de científicos de la NASA y de la Universidad de Osaka, Japón, ha llevado a cabo un estudio que amplía las estimaciones previas.
En un par de artículos publicados en The Astronomical Journal, los investigadores han informado que la cantidad de planetas errantes en el universo es significativamente mayor de lo que se había pensado anteriormente. Según sus cálculos, estos planetas son seis veces más numerosos que los que orbitan alrededor de estrellas individuales, como la Tierra en torno al Sol.
Para realizar este estudio, los científicos utilizaron nueve años de datos recopilados por el telescopio Microlensing Observations in Astrophysics del Observatorio Mount John de la Universidad de Canterbury en Nueva Zelanda. Estos datos permitieron a los investigadores identificar un segundo planeta errante con características similares a las de la Tierra, incluyendo su tamaño.
La investigación también arrojó resultados sobre la distribución de estos planetas errantes. Los cálculos indican que hay alrededor de 20 veces más planetas errantes en la Vía Láctea de lo que hay estrellas en la galaxia. Además, estos planetas errantes con masas similares a la de la Tierra son aproximadamente 180 veces más comunes que los planetas errantes de tipo Júpiter.
Estas conclusiones respaldan la teoría de que la mayoría de los planetas errantes son pequeños en comparación con la idea previa de que podrían ser del tamaño de Júpiter. Sin embargo, se cree que los planetas solo pueden ser expulsados de sus sistemas estelares por objetos mucho más grandes.
Estos hallazgos llevan a reflexionar sobre el destino potencial de la Tierra y su semejanza con los planetas errantes. Aunque nuestra Tierra parece estar en una órbita estable alrededor del Sol, la posibilidad de un destino similar a la deriva de los planetas errantes plantea preguntas intrigantes sobre el futuro de nuestro propio planeta en el vasto y misterioso universo.