Brasil enfrenta una ola de calor sin precedentes, con temperaturas asfixiantes que han llevado a Río de Janeiro a registrar una sensación térmica récord de 58.5°C, según informaron las autoridades. La alerta del Instituto Nacional de Meteorología (Inmet) se extiende a varios estados del sureste, centro-oeste y parte del norte del país, incluida la capital, Brasilia, debido al calor extremo en plena primavera austral.
En Rio de Janeiro, la sensación térmica alcanzó un máximo histórico desde 2014, superando los 58 °C. Mientras tanto, Brasilia registró la temperatura más alta del año con 37.3 °C, marcando un récord para noviembre desde que se iniciaron las mediciones en 1962. Sao Paulo también se vio afectada, con temperaturas promedio de 37.3 °C y una humedad del 21%, generando condiciones difíciles para quienes trabajan al aire libre.

Ciudadanos como Dora, una artesana de 60 años, expresan la dificultad de trabajar bajo el sol abrasador. «Para los que trabajamos en la calle, es insoportable con ese calor. Intento llegar bien temprano para irme a esta hora (las 14:00 locales), porque después el sol pega y es peor», comentó la mujer.
El lunes, Sao Paulo experimentó su segundo día más caluroso en la historia, alcanzando los 37.7 °C, cerca del récord de 2014. Las altas temperaturas, que superan en aproximadamente 5 °C las normales estacionales, persistirán al menos hasta el viernes, según el Inmet. Además, la ola de calor ha llevado a un consumo récord de energía eléctrica en el país, superando los 101,400 megavatios, causando cortes e inestabilidad en el servicio en algunas áreas de Sao Paulo